Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta:”Una virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Emanuel” (que significa: “Dios con nosotros”).
¿Quien dio la orden de llamarle Jesús? fue Dios mismo. La cita Dice: “Un ángel del Señor, se le apareció, ¿a quien se le apareció? A José, y le indica dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. ¿Y que significa Jesús? “Jehová es Salvación”. Por lo tanto, este nombre indicaba la función que se le atribuía a Jesús.
Porque en Jesús se cumplía la divinidad de ese Dios habitando en medio de ellos. Jesús era ese Dios con nosotros, quien venia para salvar al mundo a quien luego se le llamo el Cristo, que significa Ungido.
Emmanuel, Dios con nosotros, vino a este mundo en forma humana, cobro vida como todo ser humano, y se le conoció como Jesús, El Salvador del mundo. Esta era la principal función de Jesús en esta tierra, venir y ofrecerse como el verdadero, único y real sacrificio para expiación de los pecados de la humanidad. Jesús era y sigue siendo el Emmanuel, Dios con nosotros. El Mesías es Dios, y Mesías significa Ungido, y el Ungido es el Cristo, Jesús el Salvador del Mundo, quien habito en medio de nosotros humanamente, haciendo realidad el Emmanuel Dios con nosotros. Esta deidad sigue cumpliendo ese papel importante en medio nuestro. El Ungido sigue salvando y sigue habitando en medio de nosotros. Los judíos creían que el Mesías o Enviado de Dios los libraría de la dominación extranjera. Pero la misión que traía Jesús era el de librarlos de dominación del pecado y el yugo de Satanás. Tal y como ocurre el día de hoy, El sigue haciendo esa obra redentora. Salvando al hombre de la opresión y yugo de Satanás.